jueves, 10 de julio de 2008

Cerrado por vacaciones


jolie chanson d'amour ici...

martes, 1 de julio de 2008

A polis y ladrones - El mirón (VI)

Parte II

-Hola – muak, muak - soy... Belén – así me presenté al empezar la ronda de besos reglamentarios a todo el personal que había en la fiesta del piso del mirón fallecido recientemente, que fue el primer nombre falso que se me ocurrió ya que aquella tarde había estado viendo en un programa de rabiosa actualidad las vicisitudes de Belén Estefan para encontrar vestido de novia, mientas me iba tirando continuamente de la minifalda para abajo.

Una vez acabados los saludos, empecé a dirigirme a la habitación, así como quien no quiere la cosa, entre el circundante ji ji, ja ja, el bailoteo, los porritos, las birras... Y cuando ya estaba delante de la puerta con el tirador en la mano, un tío con una camiseta del Señor de los Anillos con el dibujo del ojo de Sauron me interrumpió. Se presentó, me empezó a hablar, y yo tuve que desistir de mi objetivo. Cuando llevaba un rato soliloquiando sobre la injusticia de no haberle dado el Nobel de literatura a Tolkien, me dijo que tenía la garganta seca y fue a buscar bebida para los dos.

Entonces, aproveché para abrir, pero no esperaba ver lo que me encontré. En la cama del finado, una parejita practicaba con ahínco la postura del misionero, y yo, tras pedir perdón, volví a cerrar, aunque creo que ni se percataron de mi irrupción. En estas que llegó de nuevo mi ya acompañante de aquella velada, y entonces me contó que él había adoptado los principios morales de los elfos y me empezó a hablar en lengua élfica.

Al cabo de un rato, la puerta se abrió y salieron los amantes, que inmediatamente se dispersaron y fueron a buscar uno y otra otros partenaires. Pensé que tenía que entrar antes de que se me adelantaran, y aprovechando que acababa de unírsenos un tío con una camiseta de Stars Wars con quien mi amigo estaba empezando a tener una acalorada discusión, me infiltré en la habitación. Bajo la ventana estaba la cama, desde donde el mirón debía observar con el periscopio-anaconda, en la pared derecha había un armario y en la izquierda una mesa y unas estanterías. Entonces, me acerqué a la ventana y, como era de noche, casi todas las casas tenían las persianas bajadas. Pero lo único que vi me dejó de piedra. En mi ventana, se distinguía la sombra de una persona. Paralizada como estaba por lo que acababa de ver, tardé unos segundos en darme cuenta de que tenía a alguien detrás que me estaba tocando una teta y chupando el cuello, y en cuanto conseguí volver a la realidad, me zafé y salí corriendo. Bajé a la calle hecha un manojo de nervios, y en el portal llamé a la policía con el móvil y les dije que había alguien en mi casa y que yo no le había abierto la puerta.

Al cabo de pocos minutos, que para mí fueron una eternidad, llegó un coche de policía y de su interior emergió Santiago. Al avistarme con mi atuendo de lolita, frunció el ceño y yo pensé : Ya la he vuelto a cagar.

Como ya sabéis algunos, voy a estar ausente casi todo el verano, y no sé aún si voy a poder seguir escribiendo, así que, si en un par de semanas no he publicado nada, habrá que esperar la continuación de la historia hasta septiembre...