domingo, 28 de octubre de 2007

Moi aussi, je veux être prof.

He aquí los momentos estelares de la fiesta en la que todos queríamos ser profe, incluído el Monsieur Poulet.



Y ya podemos ir pensando en la próxima, la fiesta shisha, que será en breve ;)

Ohhhh, he quitado los vídeos!!

lunes, 22 de octubre de 2007

De pelos


Hace unos días hablé de pelos y hoy voy a volver a hablar de ellos, aunque la verdad es que ésta que habla frecuenta poco la peluquería. No obstante, no pongo mi cabeza en manos de cualquiera, no señores, porque con el pelo no se juega, así que, desde que vivo en la City acudo a una peluquería súper mega fashion del centro, una donde el dueño o encargadillo, no sé muy bien su rango, es un tío grandullón y muy machote, rapado y con perilla de chivo, con look de roquero demodé, acompañado siempre de un perraco como un caballo, que a pesar de su tamaño parece bastante manso, el perro, el amo no lo sé. Ambos personajes confieren a este lugar, que por otro lado es de total confianza para la integridad de tu pelo, una idiosincrasia digna de esta ciudad de los prodigios, como la llamó aquél, donde lo impensable se hace carne y deviene normal.

A mí siempre me toca el mismo peluquero, y eso que hay más personas allí, pero siempre me peina él, y yo estoy contentísima, es un genio con las tijeras, siempre me corta exactamente como yo quiero, y tiene un estilazo haciendo saltar el pelo al cortártelo sin igual, el tío tiene más plumas que mi edredón. Es el mejor, pero es un estúpido, parece mentira que te toque el pelo tan delicadamente y luego para moverte a ti sea tan brusco, te pega unos meneos a la cabeza sin previo aviso que te dejan medio lela, te lava sin miramientos, dejando que te resbale el agua por la cara, con lo que eso molesta, se hace unos líos él sólo con el cable del secador y te hace sentir que eres la culpable, cuando tú no puedes evitar estar allí en medio, y por supuesto, no te dirige la palabra más que para el estrictamente necesario “siéntate aquí” y “ella te pondrá el tinte y luego sigo contigo”. Por como he visto que trata a las chicas que hay allí, me parece que es un poco déspota con las mujeres, porque con sus amiguitos que son de su misma acera tiene un trato más agradable, y aún así tiene un punto borde, estirado y esnob que no se lo quita nadie. Pero claro, yo quería caerle bien, con lo feliz que soy yo poniendo mi pelo en sus manos, qué bonito que sería, pensaba yo, que me tratara bien, con lo necesitada que estoy de cariño.

De cómo una puede hacer el gilipollas además de con los tíos que le gustan, con su peluquero maricón, en la siguiente entrega.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Mondié, c’est un Monsieur poulet!

Os dije que esta semana os iba a hablar de Rosa, pero es que llevo unos cuantos días con la serotonina baja y prefiero escribir algo más animado. Porque antes de leer al Punset, cuando me sentía así, yo decía simplemente que “estaba depre”, pero ahora ya sé que lo que me pasa es que tengo la serotonina por los suelos y también sé que si ahora la tengo baja pues ya la volveré a tener alta, así que, mejor hacer cosas que ayuden a subirla.

Hoy he puesto un examen a una de mis clases de 4º de ESO (15-16 años) que hace francés como optativa. En una de las preguntas del examen les pedía que me escribieran un diálogo entre el vendedor de una tienda de alimentación y un cliente, cosa que habíamos trabajado muchísimo e incluso habían preparado por parejas diálogos que representaron oralmente delante de toda la clase, o sea, que el tema estaba más que trabajado.

Os transcribo los diálogos que han escrito dos alumnos tal cual los han puesto en el examen, sin ninguna corrección. Siento que sólo los entendáis los que sabéis francés, porque son realmente divertidos.

El primer diálogo lo ha escrito Xavi, un alumno muy simpático pero que está siempre en la parra, sus padres dicen que es superdotado, y él aprovecha su fama para ser un manta.

- Bonjour Madame Laurenti! Qu’est ce que sera ajou d’hui?

- Bonjour Ms Annanás! Je voulez un peaux du jambon, des oeufs, des paquet du lait, et un paquet du sucre.

-Ooh! Je sui trois desolée, je ne tener pas du jambon.

- Bien. C’est ne pas à problème. Vous tenez aux bacon?

-Oui, Madame! Aquí vous le tenez.

- Mondié! Quel prix!

- C’est care, mais is tre tre bon.

- Dacort Ms Annanás.

- Au revoire!

- Au revoire, Ms Annanás!


El segundo diálogo es de Andrea, una alumna también muy simpática pero que tiene el pavo justo encima de la cabeza, se pasa la clase tocándose el pelo y a la mínima que cree que no la veo, se saca el espejito para ver cómo tiene la raya y el maquillaje.

-Bonjour.

-Bonjour.

-Qu’est-ce que vous voudrais?

- Je voudrai cinq yogurts si vous plaît.

- D’accord, mais de quels sabors vous voldrais?

- Naturals si vous plaît.

-C’est ici. Ce tout?

-No, aussi je vouldrez un poulet.

-D’accord.

-Qu’il pese?

- Le poulet pese 3kg.

-Oh, c’est très grande!!

- Jeje, c’est un Monsieur poulet!

-Très bien, je voudrez le Monsieur poulet si vous plaît.

-D’accord. Ce tout?

-Oui.

Sí, ambos han suspendido el examen, porque si el diálogo está así, imaginaos las preguntas de gramática. (Pero os digo un secreto, los dos aprobarán a final de curso)

domingo, 14 de octubre de 2007

En lata

Si últimamente no os he hablado del robafelpudos es porque, para desgracia de todos nosotros, y para descanso de los vecinos, no ha vuelto a actuar desde que le rayara la puerta a la del primero primera. Sin embargo, esta semana ha ocurrido un suceso que la rumorología vecinal no sabe a quien atribuírselo. Se ha roto la cerradura de la puerta de la calle, nada especial si no fuera porque es la segunda vez que la tienen que cambiar este año, y la primera vez el presidente la cambió sin darle mayor importancia, pero esta vez la ha observado bien y le parece que la han roto expresamente metiendo algo. Podría ser obra perfectamente de nuestro psicópata preferido, si recordáis el principio de este caso, el primer suceso paranormal que aconteció en la comunidad fue que pusieron silicona en la cerradura de la puerta de mis padres, pero en la comidilla vecinal se ha abierto otra posibilidad.

A mitad de este año vendieron el piso del primero tercera. Llevaban años intentando venderlo, pero llevaba mucho tiempo vacío y estaba en tan mal estado que ni siquiera durante el súper boom inmobiliario en el que se han vendido los pisos como churros, lo conseguían vender. Pero al fin alguien lo compró y sin arreglarlo siquiera, lo alquiló. Mis padres me dijeron entonces que habían visto entrar a unos “peruanos” (para mis padres el término “peruano” engloba a todos los sudamericanos, así que, igual son paraguayos, yo vi una vez a alguien que podría ser argentino por el acento, de hecho, no importa lo más mínimo). El caso es que, el presidente, camionero jubilado que se dedica a pasear al perro y a sus labores para con la comunidad, se empezó a dar cuenta de que allí entraba y salía más gente de la que se supone que puede vivir normalmente, de hecho, el piso tiene dos habitaciones, un comedor, una cocina y un baño, y a él le parecía que vivían la menos ocho personas. Así que, con pena y estupor los vecinos constataron que el drama de los pisos patera se había instalado en el primero tercera. En cualquier caso, no se les oye en absoluto, son educados, entran y salen con mucho sigilo, parece claro que desean pasar lo más desapercibidos posible, y como las fechorías del robafelpudos datan de mucho antes de que llegaran, nunca nadie ha dudado de ellos. Pero a la mujer del presidente (la que tenía la mesita con el jarrón de flores de plástico en el rellano delante de su puerta), se le ha ocurrido que quizá no haya sido el robafelpudos sino que últimamente se esté rompiendo la cerradura más de lo normal porque hay mucha gente que entra y sale. El presidente y su señora esposa discrepan a este respecto, mi madre no sabe hacia donde decantarse, la del segundo cuarta sigue pensando que son los hijos de la Antonia, y a mí no me parece que ocho personas generen tanto tránsito que suponga tal desgaste para la cerradura (o será que estoy deseando que haya vuelto...). Eso sí, a todos se les encoge el corazón al pensar que esas personas que se encuentran por la escalera están viviendo como sardinas en lata.

domingo, 7 de octubre de 2007

¿Eres un kamikaze sentimental?


Mientras continúo la lectura del libro del Punset del que os hablé hace unos días, he decidido elaborar este test sin eficiencia probada y totalmente exento de rigor científico para evaluar si uno es un kamikaze sentimental.

Puntúate cada afirmación si estás de acuerdo de 1 a 3 (1=nunca ; 2=alguna vez ; 3= siempre)

Cuando estoy enamorado/a de alguien...

1. remuevo cielo y tierra por saber cosas de él/ella

2. me voy a vivir con él/ella a la semana de conocernos porque ha sido un súper flechazo

3. me hago el/la encontradizo/a por sitios donde sé que va a estar

4. le excuso que me hubiera dicho cuando nos conocimos que no tenía pareja

5. anulo otros planes que tenía con otras personas porque un día se digna a quedar conmigo

6. le creo cuando me dice que lo/la va a dejar por mí

7. vuelvo con él/ella aunque me ha puesto los cuernos 3 veces, pero me ha prometido que no lo volverá a hacer y le creo

8. aunque parece que me está rehuyendo, no, es que es tímido/a

9. le haces ese favor que te pide, aunque siempre que acuda a ti sea para pedirte algo

10. me corto el pelo porque me ha dicho que le gusta el pelo corto

11. me dice que se quiere casar conmigo a la semana de conocernos y creo que es muy romántico

12. me vuelvo vegetariana/o porque él/ella lo es

13. dejo de ver a mis amigos porque a él/ella no le gustan

14. me parece la mar de normal aunque sea un friki y todo el mundo me lo diga

15. si eres chica: me compro una play y aprendo a jugar porque sé que le pirra aunque a mí no me ha interesado nunca / si eres chico.... ahora que lo pienso, si eres chico nunca te gastarías tanto dinero sólo para acercarte a la tía que te gusta.

16. le digo que a mí también me encanta esa música que odio

17. le hago regalos para su cumpleaños aunque él/ella nunca me los hace a mí

18. si eres chica: iría a ver una película de esas de sangre e higadillos que nunca vería de motu propio aunque luego tenga que ir a vomitar y tenga pesadillas por la noche / si eres chico: .... ahora que lo pienso, si eres chico, nunca irías a ver una película iraní en versión original subtitulada si no te gustan.

19. acepto que siempre se haga lo que a él/ella le gusta

20. que he conocido por Internet que vive en Australia, al cabo de un mes me plantifico allí

Resultados:

De 46 a 60

Enhorabuena, eres un/una perfecto/a kamikaze sentimental. Serías capaz de ir hasta el infierno por alguien que pasa olímpicamente de ti o que juega contigo o que no te conviene, y luego dices que es que tienes mala suerte en el amor, pero bonito/a, si es que te lo buscas tú solito/a. Eso sí, te pasan un montón de cosas, entretienes mucho a tus amigos en las cenas explicando tus historias, unas veces te ríes y otras veces lloras. A ver si empieza a servir de algo la experiencia, no vas a estar toa tu vida así.

De 31 a 45

Enhorabuena, eres un perfecto/a aprendiz sentimental. De vez en cuando haces alguna locurilla, pero aprendes de tus errores y la siguiente vez que topas con un espécimen con el que ya te habías encontrado antes, lo reconoces a la legua y huyes. Claro que, el abanico de especímenes es tan amplio, que parece que no se acaba nunca, y tú siempre les das una oportunidad a todos/as. Vas por el buen camino, seguro que algún día encuentras lo que estás buscando.

De 20 a 30

Enhorabuena, eres un/una perfecto/a soseras sentimental. No tienes desengaños amorosos porque simplemente no tienes vida sentimental, no te equivocas nunca porque no intentas nunca nada, ni te ocurre nunca nada, ni vas a encontrar nada. No pasa nada por hacer el gilipollas de vez en cuando, todos lo hacemos algún día y no nos ponen carteles por la calle con nuestra foto como escarnio. Ya lo dice la sabiduría popular, quien no se moja no saca peces.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Los chimpancés también hablan de Paquirrín

Ahora ya puedes gritar a los cuatro vientos con la cabeza bien alta en cualquier cena con comensales intelectuales que eres fan del Jorge Javier del Tomate y que María Patiño es tu guía espiritual, porque el cotilleo se va a poner al nivel de la reflexión filosófica. Y es que me estoy leyendo el último del Punset, El viaje al amor, del que seguro que os hablo cuando lo acabe porque me está encantando, y hay un punto muy interesante que trata de la aparición del lenguaje en los humanos. Parece ser que efectivamente poseemos un gen que nos predispone a hablar, pero que tuvo que haber un detonante que provocara su aparición en nuestros antecesores. Según unas investigaciones antropológicas, el lenguaje tiene su origen en las sesiones en las que nuestros antepasados los chimpancés se quitaban las pulgas los unos a los otros y durante las que se dedicaban a chismorrear, que constituía nada más y nada menos que un 30% de su tiempo.

Así que, ya podemos desterrar esos remordimientos por “comentar” la vida de nuestros amigos cuando quedamos con otros amigos, ya se sabe, no se puede faltar nunca a las cenas de grupos porque se aprovecha para hablar del que no está, fijo. Y también podemos platicar abiertamente en la pausa del café con los compañeros de trabajo sobre la orientación sexual de Marichalar, o sobre la última churri de Paquirrín, porque, ¿de qué creéis que cotilleaban los chimpancés? Pues de qué va a ser, de quien se lo hacía con quien, no hemos evolucionado tanto. Y digo yo, que si la actividad del chismorreo ha sido tan capital para la historia de la humanidad, no vamos a renunciar a ella, ¿no?

Ah, os adelanto otra pasmosa revelación del libro, que el topillo de las praderas es la especie más monógama de los mamíferos.