A polis y ladrones - El mirón (XVI)
Parte I
Cerré la puerta detrás de Paco, que me insistía por última vez que me asegurara que el móvil tuviera batería. Me puse a hacer la cena mientras intentaba tranquilizarme a mí misma diciéndome que seguramente el secuestro-liberación de Esther no iba a ser aquella noche y me senté a ver las noticias.
El presentador del telediario abrió con un “van a ver ustedes escalofriantes imágenes de matanzas en el Congo”, en las que se veía como un grupo armado con machetes mataba y remataba a una persona de la que asistíamos a sus últimos minutos de vida, imágenes que repitieron hasta cinco veces, con la voz del presentador en off diciendo “estas imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador”.
A mí se me quitaron las ganas de seguir comiendo el lomillo con patatas y, sin venir a cuento, o sí, pensé que hacía tiempo que no veía en las noticias imágenes de niños de África con la barriga hinchada de hambruna y las moscas rondándole los mocos de la nariz. Eso a mí también me quita las ganas de seguir comiendo, pero no es espectáculo.
Después, me puse una película, comprobé catorce veces que el móvil se estaba cargando, luego cogí un libro para leer, y pasadas las doce me metí en la cama a moverme como una croqueta para un lado y para otro porque no podía pegar ojo. De repente, el móvil sonó. Pegué un brinco de la cama, casi me abro el dedo gordo del pie derecho chocando contra una silla y contesté.
-Lo hacemos esta noche. Ya sabes, cuando te haga la perdida, es que ya vamos a entrar.
- Vale.
Y Paco colgó.
Empecé a dar vueltas por el piso. ¿Y si algo salía mal? ¿Y si justo en esa calle no había cobertura, o si la red de móviles dejaba de funcionar justo aquella noche y no podían contactarme? ¿Y si yo me precipitaba y llamaba a la policía antes de hora?
Me dije que si me quedaba allí esperando a que me llamaran, me iba a volver loca pensando en todas las posibilidades de que algo fallara, así que, me vestí rápidamente, cogí el bolso y bajé en ascensor hasta el garaje a coger el coche, con la idea de ir al escenario donde iban a producirse los hechos y situarme a una distancia prudencial para ver lo que estaba pasando sin ser vista, y así poder llevar a cabo mi cometido de llamar a la policía si las cosas se ponían feas .
Pude aparcar a cierta distancia de la dirección que me había dado Paco y, nada más apagar el motor del coche, el móvil, que precavidamente había puesto en silencio, empezó a vibrar. Acto seguido, vi como a unos metros delante de mí Paco y otro hombre salían de un coche estacionado y seguidamente desaparecían por un callejón que bordeaba la casa en cuestión. Eran las tres de la madrugada de un miércoles, en una calle de casitas de una planta y edificios bajos, hacía un frío que pelaba y las únicas almas despiertas era las de dos que estábamos esperando en sendos coches. Yo me deslicé un poco hacia abajo en mi asiento para hacerme más pequeña...
La segunda parte de este capítulo, el lunes que viene...
7 comentarios:
Ahhhh, no hay derecho, ahora me dejas en suspense, nerviosa, "moviéndome como una croqueta" (me ha encantado la expresión, jajajaja!!) durante toda la semana, sin saber qué pasará!!!!! :-#
Pues sí que está interesante la cosa, sí! Y con tantos frentes abiertosssss!
Qué frenesí!!! no me dejes así, mujer, a ver si me va a dar otra lipotimia! (viva el humor negro... :-p)
P.D Veo que Yatusabes se ha unido al clan de comentaristas...
je je, Merce, yo creo que habría que proponer "croquetear", como nueva palabra del diccionario ;)
Hombreeee, Yatusabes, BIENVENIDO al clús ;)
(no sólo hay muchos frentes abiertos, sino que ya ha habido alguna frente abierta... ;)
Minoe, si te tiene que dar argo malo por no saber la continuación, ya te lo cuento off the record... ;)
Ah no, de eso nada!
No está bien utilizar los canales no oficiales para divulgar información sensible!
Yo a Mi Noe me la aprecio mucho, pero si le da otro vahído, que use sales como se ha hecho toda la vida de Dios!! ;-)
Holaaaa, he estao un poco perdía estos días, bueno siempre estoy un poco pallá :) quiero decir que se me petó el ordenador y no he podido visitar este blog tan estupendo :( bueno, hoy ya puedo volver a mi dosis de intriga, qué bien!!!
Es que claro una buena investigadora no se puede quedar esperando en casa como le han mandao, hay que ir donde está el riesgo, si no qué gracia tiene? La pillarán o no la pillarán... esa es la cuestión... ;)
Noe, nena, qué te ha pasao!!!! espero que ya estés bien, cuídate.
Neus!!! pues nada, que he estado pochita pochita, pero ya estoy casi bien.
P.D Nos vemos!
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