domingo, 1 de febrero de 2009

A polis y ladrones - El mirón (XIX)


Tras ver desfilar por mi vera al supuesto sicario enviado por Santiago que hipotéticamente venía a matar tres pájaros de un tiro, Esther, Paco y yo misma, me dije qué mal está el patio, si a un matón se le escapa una víctima porque no la reconoce a menos de dos palmos.

Lo hubiera seguido a ver donde iba con sus bolsas del Corte Inglés, si no fuera porque poseía la valiosa información de que tenía por profesión o vicio matar personas. Por una vez, la prudencia se adueñó de mí y me quedé sentadita comiéndome el desayuno que la Paqui me había servido.

Al cabo de un rato, mientras la Paqui y yo hablábamos animadamente de las gangas que habíamos adquirido en las rebajas, vimos llegar a los Serrano, Miquel y Nuria, triunfantes, con sus cinco hijos más la niña china, de quien por fin habían conseguido la adopción. El día anterior habían vuelto de viaje de traérsela desde los mismísimos confines de la China, quizá aquel era su primer paseo como familia al completo.

Inmediatamente, como salidos de un hormiguero, se arremolinó una multitud de vecinos alrededor de los Serrano para conocer a la niña y darles la enhorabuena. Doña Urraca preguntó a Nuria si la niña estaba bautizada, y, aún así, no pudo evitar llamarla preciosa, único calificativo positivo que yo había oído salir de su boca desde que la conocía. Al señor Mateu se le vieron los ojos vidriosos, quizá al pensar que él tenía nietos pequeños y que su hijo, que se había exiliado de su familia yéndose a Gerona, no se los traía nunca. Patricia pidió poder cogerla en brazos, y advertimos que iba acompañada de un hombre bien plantado, a lo que la Paqui y yo nos miramos cómplices y ella me susurró “a rey muerto, rey puesto”. El presidente de la comunidad, al ver a la niña que nos tenía a todos embelesados con su carita blanca y su sonrisa, abandonó su habitual semblante formal para ponerse a hacerle muecas y payasadas. Eché de menos a Paco por allí con alguna frase suya del tipo: “Como diría Confucio, ¿me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.” También aparecieron los Riba, la madre empujando a la abuela en la silla de ruedas, la niña a la que habían liberado del suplicio de los hierros en la boca y ya reía mostrando su dentadura reluciente y perfecta, y el niño, que nada más llegar, empezó a intercambiarse patadas cariñosamente con los vástagos varones de los Serrano.

Entre aquel regocijo y alboroto, sentí como si el mundo se hubiese parado en aquel instante de felicidad vecinal. De repente, el politono de mi móvil me sacó de mi trance.

-Laura, ¿dónde estáis? Llevo una hora esperando...

-Es que no vamos.

-¿Quéee?

- Que no vamos a ir, que Esther ha visto a un tío esta mañana entrar en nuestro edificio que según ella es un matón y hemos pensado que a lo mejor lo habías enviado tú para matarnos.

-¡Pero tú estás loca!

-Hombre, es mucha casualidad que precisamente hoy que volvían Paco y Esther haya aparecido un matón en nuestro edificio, sólo lo sabías tú...

-Pero a ver, quién es ese matón...

- Un rumano que yo he visto un par de veces en mi edificio pero no sé a qué piso va... También lo he visto vendiendo kleenex en un semáforo cerca de mi instituto... Yo la verdad es que tampoco tengo claro que haya venido a matarnos...El tío ha pasado a mi lado y ni siquiera me ha mirado de reojo... Pero Esther se ve que se ha asustado mucho al verlo y Paco me ha llamado para decirme que se anulaba el encuentro.

-A ver, me tienes que contar eso, tenemos que hablar.

-¿Voy a la comisaría?

-No, no, de esto no podemos hablar allí, ya te dije que estoy casi seguro que hay policías corruptos en mi comisaría, nos vemos en tu casa dentro de media hora.

-Vale.


¿Santiago y yo a solas en mi casa, en encuentro extraoficial y secreto, con la tensión que se corta con un cuchillo? Subí corriendo a casa a comprobar si tenía las piernas bien depiladas, por si un caso.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy, esto se pone emocionaaaanteeee... a ver qué nos cuenta Santiago!

Anónimo dijo...

¡A ver si el policía corrupto no va a estar en la comisaría!

(De todas formas, siempre está bien depilarse las piernas, tanto si es un poli bueno, como si es malo, ja, ja, ja)

Lidia dijo...

Welcome! :)
Luego te llamaré a tu new house ;)

Ya veremos qué es lo que huele a chamusquina en esa comisaría ;)

Anónimo dijo...

Uuuuuu, la cosa está que arde!! je,je...

Sí, yo también creo que debe estar estupenda, hay que estar preparada para lo que venga ;)

Lidia dijo...

Sí, porque, siguiendo con las metáforas sobre pelos, "la ocasión la pintan calva" ;)

Anónimo dijo...

... Y la prota no tiene un pelo de tonta!! XD

Anónimo dijo...

"Pelo" de qué estamos hablando ahora? ajaja

Lidia dijo...

Estamos hablando un "pelín" raro... ;)

Anónimo dijo...

Venga, chicas, pelillos a la mar...

XD

Lidia dijo...

!Con el frío que hace, ni hablar del peluquín! XD

Anónimo dijo...

Vaya, vaya, veo que no tienes pelos en la lengua... XD

Lidia dijo...

... ni me corto un pelo tampoco... XD

Anónimo dijo...

Jajaja!! No sé con qué me he divertido más, si con la historia con vuesto refranero popular! XD

Lidia dijo...

Este blog está lleno de sabiduría popular XD