martes, 18 de septiembre de 2007

Apariencias que engañan

Tengo que daros una noticia que, siendo a priori buena, resulta de facto un poco decepcionante. Parece ser que el robafelpudos ha cesado sus hostilidades contra la comunidad de mis padres... Como ya os comenté, parecía que se había tomado unas vacaciones porque en todo el verano no había cometido ninguna de sus habituales fechorías: estrellar huevos en el ascensor, rallar las puertas con alguna inscripción malsonante, poner típex en los timbres del interfono... Pero la prueba más contundente es que algunos vecinos ya hace semanas que se han atrevido a colocar sus felpudos ante sus puertas y no les han sido sustraídos. Es muy posible que la denuncia que puso el presidente de la comunidad en la policía haya tenido un efecto disuasorio, lo cual es un descanso para los vecinos, pero claro, es que nos vamos a quedar con las ganas de saber quién ha sido.

Os tengo que confesar que albergo la íntima esperanza de que algún día el robafelpudos no pueda contenerse y vuelva a actuar, y de hecho, si es quien yo creo que es, me apuesto lo que sea a que no podrá retener su malignidad por mucho tiempo y volverá a atentar contra la vecindad, pero esperando que entonces cometa un error fatal que permita descubrirlo.

Aunque claro, igual no es quien yo creo que es, igual la pobre Antonia sólo tiene pinta de maruja psicópata (que, por cierto, acaba de estrenar un nuevo teñido de pelo amarillo pollo) pero en realidad no lo es. De hecho, si la Antonia fuera a Identity, concurso al que me he aficionado, y existiera la identidad oculta “robafelpudos y pirómana de ascensores” el concursante no dudaría en afirmarle a Antonio el presentador en cuanto la apercibiera: “Señalo a la desconocida número 5 como robafelpudos y pirómana de ascensores. Y no necesito ningún comodín para afirmarlo”. Y sin embargo, ¿ y si fuera el famoso Solitario a Identity, ese tipo con aspecto de bonachón simpático, alguien le atribuiría la identidad de “atracador de 33 bancos y asesino de tres policías”? Si es que, las apariencias engañan tanto… Creo que voy a tener que darle un voto de confianza a la Antonia...


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Mantendremos la esperanza: el asesino siempre vuelve a la escena del crimen...

Y si hay felpudos, ya ni te digo!

Anónimo dijo...

Acabo de hablar con mi madre por teléfono y me ha dado la gran noticia: HA VUELTO!
(han vuelto a rallar la puerta de la del primero primera... )
Desde luego, si antes lo escribo, antes pasa...

Anónimo dijo...

Bien!!!!

El/la robafelpudos no me ha decepcionado! Y viene con las uñas más largas y afiladas que nunca...

Anónimo dijo...

Hola!Cuanto tiempo. Llevo un par de semanas intentando leer tu blog pero hasta dia de hoy no he conseguido recordar la direccion (iluminacion divina después de 2 semanas :))Total, que tengo justo la hora del patio para ponerme al dia de todos estos meses de retraso que llevo :) Besos

Anónimo dijo...

Nena, cuánto tiempo! Te echábamos de menos por aquí :)

Anónimo dijo...

Je je, esto se vuelve a poner interesante ... ;)

Anónimo dijo...

Que aceche ya la Antonia que tengo unas ganas de que se descubra la verdad....Lidia tienes que inventar algo para que actue de nuevo, no se, compra un felpudo atrayente para que lo robe, no se... pero hay que hacer que caiga jajajaja

Anónimo dijo...

No sé... mes desconcierta un poco la fijación que tiene el robafelpudos con los del primero primera...